sábado, 26 de febrero de 2011

Tareas sin Drama

Durante las entrevistas con padres, uno de los temas que con mayor frecuencia traen a consulta es el de las tareas.  A menudo, muchos padres de niños que presentan alguna dificultad en la escuela señalan que hacer las tareas en casa representa un drama.  Es difícil crear una formula secreta que permita solucionar este drama, sin embargo, existen algunos consejos útiles que pueden ayudar a disminuir la "tensión" generada por los deberes escolares.  A continuación, me gustaría presentar una serie de ideas destinadas a "aliviar" este enfrentamiento :
1.- No empezar la pelea sin estar presente físicamente.  Esto quiere decir que resulta poco útil llamar a los niños desde la oficina para que comiencen a hacer la tarea antes que lleguemos a casa.  Muchas veces llamamos del trabajo con la esperanza de que empiecen en forma independiente sus asignaciones, sin embargo, lo mas probable que la llamada la estemos haciendo mas por aliviar nuestra culpa por no estar allí, que porque vaya a surtir algún efecto en nuestros hijos.  Si empezamos a llamar, nos desgastamos, creemos que es un hecho confirmado y entonces al llegar a casa ya estamos molestos porque "te dije varias veces que hicieras la tarea...".
2.- La tarea no puede competir con la televisión.  Si al llegar a casa están los niños viendo su programa favorito, la contienda entre la televisión y nosotros es injusta, ya que, es muy probable que los Power Rangers o ICarly, ganen siempre la pelea.  Quizás sea mas útil establecer un horario, previamente acordado con nuestros hijos que no se solape con su programa de televisión favorito.  De esta manera existirá un mayor compromiso con la actividad
3.- Establecer privilegios y prioridades.  Si de antemano fijamos una lista de deberes y derechos, o de privilegios y responsabilidades, entonces al llegar a casa para hacer las tareas no tendremos que usar amenazas ni castigos para que los niños se sienten a trabajar.
4.- Ver la tarea como una oportunidad para compartir tiempo de calidad.  A veces hay tareas que resultan interesantes y nos permiten saber qué y cómo aprenden nuestros hijos.  De vez en cuando podemos profundizar en aspectos que nos gusten o nos llamen la atención.  Otras veces podemos incluso compartir  anécdotas o experiencias de nuestra experiencia escolar, cuando vimos esos temas o hicimos alguna actividad parecida.
5.- Las tareas dirigidas funcionan si se toman como tareas dirigidas.  Como su nombre lo indica, la tarea dirigida debe ser un espacio donde los niños hacen su tarea con terceras personas para aprovechar tiempo y poder así pasar mas tiempo de calidad con los hijos cuando llegamos a casa.  Es necesario estar alerta a los resultados de las mismas.  Si las tareas no vienen listas, entonces cuál es el propósito de tener a nuestros hijos "atados" a ellas.  Es preferible usar el tiempo en deportes o actividades artístico plásticas que brinden al niño mayor satisfacción.
6.- Tener un lugar especifico para hacer los deberes.  No es necesario tener el escritorio último modelo o un cuarto especial de tareas o estudio.  Lo importante es contar con un espacio libre de papeles y  liso (puede incluso ser la mesa del comedor) donde los niños se sienten, pongan todos los materiales que se van a utilizar y puedan estar cómodos mientras trabajan.
7.- Dosificar el tiempo puede ayudar.  Si durante las tareas los niños interrumpen varias veces y nos encontramos peleando por tener su atención, es preferible dividir la actividad en tres o cuatro partes de cinco minutos y permitir que haya pequeños recreos para tomar agua, caminar, dibujar o conversar.  Para ello se puede usar un reloj que nos indique cuando empieza y termina cada intervalo.
8.- Si la tarea no vino copiada completa qué hacer...?  Podemos usar el truco de los cinco amigos, es decir tener cinco o seis teléfonos de compañeros de clase a quien podamos llamar, para que nos indique cuál es la tarea.  La idea es variar los compañeros para no poner al niño en evidencia siempre con el mismo amigo y para no agotar a uno solo.

9.- En condiciones extraordinarias apoyar a nuestros hijos.  Si por alguna razón llegamos tarde y no pudimos ayudarlos o el horario se extendió mucho y los niños deben comer, bañarse o acostarse.  Mandar una nota a la maestra explicando que estamos consientes de que nuestro hijo no pudo hacer las tareas y pidiéndole que sugiera alternativas para la entrega de esa tarea otro día.
10.- Si después de probar varias alternativas y usar algunas de estas ideas, las tareas siguen siendo un drama, es recomendable consultar con un especialista en el área de psicología escolar que pueda ayudarnos a identificar algún problema de aprendizaje que haya pasado desapercibido

A continuación se sugieren algunos sitios de internet que los padres pueden visitar cuando ayudan a sus hijos a hacer tareas:

www.tareasonline.com/
educacionespecial.sepdf.gob.mx/parahacertareas.aspx

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